Echeveria Culibra

La Echeveria Culibra es una suculenta realmente fascinante por su apariencia única. Aquí te dejo una descripción detallada y los cuidados que necesita para que luzca espectacular:

Descripción de la Echeveria Culibra:

• Forma: Forma rosetas compactas de hojas carnosas y redondeadas.
• Color: Las hojas suelen ser de un verde azulado pálido con márgenes ondulados de color rosa, lo que le da un aspecto muy particular.
• Tamaño: Su tamaño es moderado, alcanzando unos pocos centímetros de diámetro.
• Características distintivas: Las hojas presentan unas pequeñas protuberancias o "carúnculas" que le dan un aspecto escamoso y la hacen aún más atractiva.

Cuidados de la Echeveria Culibra:

• Luz: Ama la luz brillante, incluso el sol directo durante las horas más frescas del día. Sin embargo, en climas muy cálidos es recomendable protegerla del sol del mediodía para evitar quemaduras.
• Riego: Al igual que la mayoría de las suculentas, no necesita mucha agua. Riega profundamente pero espera a que el sustrato se seque por completo entre riegos. En invierno, reduce aún más el riego.
• Sustrato: Utiliza un sustrato bien drenado, específico para suculentas, que permita que el agua fluya libremente y evite el encharcamiento.
• Temperatura: Prefiere temperaturas cálidas, pero puede tolerar algunas heladas leves. Sin embargo, es recomendable protegerla en caso de heladas fuertes.
• Humedad: Tolera ambientes secos, la humedad excesiva puede provocar pudrición de las raíces.
• Fertilizante: Aplica un fertilizante líquido bajo en nitrógeno, específico para cactus y suculentas, una vez al mes durante la primavera y el verano.
• Poda: No suele necesitar poda, pero puedes retirar las hojas secas o dañadas.